
Queridos Hermanos en la Paz de Cristo Resucitado.
L a partida al Reino de los Cielos de nuestro querido Hermano Mayor, D. Manuel Recio Gallardo (q.e.p.d.), ha dejado un gran vacío en el corazón de quienes tuvimos el privilegio de compartir con él esta manera tan nuestra de vivir la fe. Con una dedicación incansable, lideró nuestra Hermandad incluso en los momentos más duros de su enfermedad. De Manolo hemos aprendido el verdadero significado del espíritu de amor y servicio a los hermanos. Hasta su último aliento se entregó con generosidad ejemplar, invitándonos a vivir el amor de Cristo con un compromiso servicial y gozoso.
He asumido la responsabilidad del cargo de Hermana Mayor, conforme a lo establecido en las Reglas 30.1 y 34.2, que regulan la sucesión en caso de vacante de dicho cargo. Viviré este honor inspirada en los valores que todos nuestros Hermanos Mayores nos han inculcado a lo largo de nuestra historia; valores que definen la esencia de nuestra Hermandad, el respeto a nuestras tradiciones y el espíritu de servicio que siempre les ha guiado.
Estoy convencida que los oficiales de la actual Junta de Gobierno, quienes han demostrado lealtad, unidad y compromiso sin límites, me acompañarán con el mismo afán de excelencia, entrega y dedicación que han tenido hasta ahora.
Tengo la certeza de que la mejor manera de mantener vivo el legado de quienes nos han precedido es perseverar en la senda de trabajo que se viene desarrollando, con firme esperanza, apoyándonos en la ayuda de la gracia del Espíritu Santo. De este modo, daremos continuidad a los proyectos que constituyen los principales objetivos de nuestra Hermandad. Entre ellos, merecen especial atención el proyecto «Non Via» de nuestra Bolsa de Caridad, destinado a tender la mano a las personas sin hogar; así como el proyecto de nuevo palio de María Santísima de la Paz, que ya han comenzado a dar sus frutos, signo visible del compromiso de esta Junta de Gobierno.